Felicidad

Todos perseguimos la felicidad, todos la ambicionamos. Y sin embargo, es abrumador el número de las personas infelices.

Si todos tratamos de conseguir felicidad en nuestras vidas ¿cómo es que resultan tan escasas las personas felices?

Creo que en general la gente trata de ser feliz dándose a sí misma aquello que cree que le traerá felicidad, pero las cosas no funcionan así. Quizá porque tenemos ideas equivocadas acerca de lo que necesitamos para ser felices. Si no tenemos dinero, creemos que tenerlo nos hará felices, si carecemos de pareja, que es la pareja lo que trae consigo la felicidad, si carecemos de formación, que es una buena educación, o reconocimiento, o destrezas en uno u otro campo, o una casa mejor, o un trabajo mejor o...

Tendemos a pensar que la felicidad consiste en darnos aquello de lo que carecemos y no. Esas cosas posiblemente consigan darnos una satisfacción momentánea pero en muy poco tiempo habrán perdido su valor.

En realidad, tenemos felicidad cuando creamos las condiciones para la felicidad, cuando en lugar de tratar de ser felices tratamos de crear las condiciones para la felicidad a nuestro alrededor. Cuando ponemos nuestro empeño en hacer más amable la vida para nosotros mismos y para quienes nos rodean, para todos aquellos que comparten el mundo con nosotros, empezamos a crear las condiciones para que la felicidad se manifieste. 

Si quieres ser feliz, recuerda ésto: Tendrás felicidad cuando dejes de perseguir la felicidad y pongas tu empeño en crearla para todos.

Un saludo herman@s caminantes

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