Creadores de infelicidad, creadores de felicidad

Las personas infelices únicamente pueden crear infelicidad a su alrededor.  

Papá con dos gemelas en el parque: deja eso, ven aquí, no te muevas, coño, para quieta que pareces epiléptica, me voy a enfadar -cabreado y rabioset el papá-... 

Las peques tienen año y medio ¿de verdad crees que necesitan estar quietas, dejar de investigar, no moverse...? El mensaje una y otra vez es estate quietecita, no te muevas. Tu vitalidad es molesta, tu curiosidad es molesta... 

¿Cuánto tiempo podrán conservarlas las niñas, hasta los 2 años, hasta los 3? ¿cuándo se rendirán y las tirarán a la basura como cosas molestas puesto que no son bien recibidas?

No son las niñas el problema, el problema es el papá y su infelicidad. El problema es que su infelicidad va a machacar a las nenas y a crearles sufrimiento e infelicidad.

Pobres peques, ¿pobre padre quizá, convertido en padre sin quererlo, padre por partida doble sin estar preparado?

En cualquier caso, pobres niñas, pobres peques en manos de un padre muy necesitado de felicidad y muy incapaz de generarla para sí mismo ni para sus hijas, a las que trata como si fuesen las responsables de su infelicidad. Triste destino el de los peques creciendo con padres infelices.

¿Eres infeliz? Elige convertirte en constructor/a de felicidad, descubre dónde reside ésta y empieza a construirla para ti; cuanta más felicidad seas capaz de generar para ti, más felicidad generarás en tu entorno.

Ojalá este mozo apueste por el "egoísmo" y decida generar felicidad y satisfacción para él; cuando su felicidad crezca, desbordará hacia sus hijas, permitiéndolas convertirse en personas felices en lugar de realizar el aprendizaje de la infelicidad en el que están ahora.

Ojalá este padre infeliz y tonto llegue a ser algún día lo suficientemente sabio para convertirse en un creador de felicidad capaz de suscribir el maravilloso poema de Bucay



Antes de morir, hija mía,
quisiera estar seguro de haberte enseñado…

a disfrutar del amor
a confiar en tu fuerza
a enfrentar tus miedos
a entusiasmarte con la vida
a pedir ayuda cuando la necesites
a permitir que te consuelen cuando sufras

a tomar tus propias decisiones
a hacer valer tus elecciones
a ser amiga de vos misma,
a no tenerle miedo al ridículo,
a darte cuenta de que mereces ser querida, 

a hablar a los demás amorosamente
a decir o callar según tu conveniencia
a quedarte con el crédito por tus logros
a amar y cuidar la pequeña niña dentro de vos,
a superar la adicción a la aprobación de los demás
a no absorber las responsabilidades de todos
a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia
a no perseguir el aplauso sino tu satisfacción con lo hecho

a dar porque quieres y no porque creas que es tu obligación
a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo
a aceptar tus limitaciones y tu vulnerabilidad sin enojo
a no imponer tu criterio ni permitir que te impongan el de otros
a decir que sí solo cuando quieras y decir que no sin culpa

a vivir en el presente y no tener expectativas
a tomar más riesgos,
a aceptar el cambio y revisar tus creencias
a trabajar para sanar tus heridas viejas y actuales
a tratar y exigir ser tratada con respeto
a llenar primero tu copa y solo después la de los demás
a planear para el futuro pero no a vivir en él

a valorar tu intuición
a celebrar la diferencia entre los sexos
a tratar y exigir ser tratada con respeto
a desarrollar relaciones sanas y de apoyo mutuo
a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades,
a aceptarte así como eres,
a no mirar atrás para ver quien te sigue
a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos
a permitirte reír a carcajadas por la calle sin ninguna razón
a no idolatrar a nadie
y a mí… menos que a nadie
Jorge Bucay

Ojalá este padre crezca, aprenda, ame y dé a sus hijas un sí de todo corazón. Ojalá. Estaría rompiendo la cadena de la infelicidad y creando más felicidad en el mundo. Para sí mismo. Para todos.

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